Los materiales
Los materiales a base de madera, y por consiguiente los productos y componentes de construcción a base de madera, tienen una resistencia al fuego previsible y controlable en la concepción de las estructuras, en particular gracias a los métodos de cálculo nacionales y europeos reglamentados. Éste es el motivo por el que se aplican extensamente y se recomiendan para la construcción de todos los tipos de obras.
La estabilidad al fuego
La estabilidad al fuego de las estructuras y soportes de madera se obtiene retardando el aumento de la temperatura de la madera.
La protección contra incendios de la madera no puede aplicarse directamente sobre este material y es imprescindible extender una hoja de metal sobre toda la superficie.
La protección está constituida por hojas de tipo Nergalto NG1 o su equivalente colocadas de manera perpendicular a las viguetas (las hojas están dispuestas una junto a la otra con un solapamiento de 100 mm) y por la aplicación de un revestimiendo de un material fibroso ignífugo destinado a la protección contra incendios.
Los métodos de previsión
el cálculo del rendimiento al fuego de las estructuras de madera están descritos en el Eurocódigo NF EN 1995-1-2. El DTU 88 estipula que los elementos de madera deben resistir al fuego hasta un límite de 0,7mm por cara y por minuto por un período mínimo de 1/2 hora con respecto a los edificios.
En presencia de estructuras de madera calculadas para asegurar el grado de resistencia al fuego deseado por un determinado período de tiempo, los puntos débiles son los elementos metálicos. El calor puede distorsionarlos y afectar la estabilidad global. Por consiguiente, es necesario embutir dichos elementos en una pieza de madera para protegerlos.
La velocidad de combustión de los elementos de madera depende de las variedades de árbol utilizadas (resiníferos, hojosos), del grosor de las piezas, de la tasa de humedad y de la exposición al fuego. La velocidad de combustión es inversamente proporcional a la densidad y a la masa (sección/perímetro) de los elementos de madera. Los grandes cortes (con grosor superior a 6 cm) arden lentamente. La capa externa de carbón de leña reduce la velocidad de la combustión (la conductividad térmica del carbón de leña representa 1/8 de la de la madera maciza). La madera maciza o laminada-encolada arde a una velocidad de 1 cm de lado por cuarto de hora, y una tabla a una velocidad de 1,5 cm de lado por cuarto de hora.
Projiso fabrica y comercializa varios revestimientos proyectados fibrosos destinados a la protección contra incendios de las estructuras de madera tales como el Fibrofeu® o el Firespray®.
El tipo de producto será elegido en función de las diversas problemáticas propias de la obra.